Cada vez más se hace imprescindible el uso de Certificados SSL en nuestros sitios web. Principalmente por dos razones, la primera, para posibilitar en uso de tarjetas de crédito en nuestras web. Las páginas con comercio electrónico, que solicitan información de las tarjetas de crédito a sus clientes, están obligadas a tener certificados de SSL. La segunda, y aunque no obligatoria como tal, para la protección de datos de los usuarios. Tanto los datos de acceso, datos bancarios así como cualquier otra información compartida por la red puede verse comprometida sin un certificado de seguridad en nuestras páginas.
Un certificado SSL es un protocolo que proporciona seguridad para todos los datos que viajan por la red, haciendo uso de certificados digitales para tal fin. Sus siglas, SSL, responden a las palabras inglesas Secure Socket Layer que pueden traducirse como capa de conexión segura. A través de esta capa de conexión segura, los certificados garantizan que la información compartida entre el usuario y el servidor sea segura y privada.
Podemos saber que un sitio web es seguro y que tiene instalado un certificado SSL observando diversas características.
Los certificados SSL funcionan a través de la instalación de certificados digitales en el servidor. Un certificado digital identifica de modo único tanto a los usuarios de Internet como a los servidores, garantizando técnica y legalmente la identidad de los mismos. Además son emitidos por autoridades de certificación, independientes y fiables que los dotan de total confianza.
La seguridad SSL conlleva dos procesos para garantizar la seguridad, el primero de autenticación y validación, y el segundo de codificación. Con la autenticación nos aseguramos que la empresa es realmente la que dice ser, tras esta verificación se procede a la validación del dominio web. Con la codificación conseguimos encriptar la información, de forma que sólo sea comprensible para el receptor final de la misma.
En cuanto a la validación se distinguen tres tipos de certificados SSL, atendiendo al grado de inspección que se haga sobre la empresa.
Es el más básico, barato y sencillo. En este caso no se comprueba la identidad de la empresa, sólo el derecho de la misma a usar su dominio.
En este caso, la Autoridad de Certificación somete a la organización a una inspección. La información contrastada de la empresa se muestra al cliente final pinchando en el Sello de Página Segura. Con esta opción se mejora la fiabilidad y se aumenta la visibilidad de la empresa.
Es la más completa, en esta opción se somete a la organización a una inspección pormenorizada. Verificando, entre otros ,la existencia jurídica y física de la empresa y su identidad en registros oficiale
El principal motivo es la confianza que el cliente deposita en nuestros sitios web cuando se hace uso de estos certificados, tanto a la hora de realizar compras y transacciones, como para compartir cualquier información privada.
Además Google Chrome a partir de abril de este año señala a los sitios http como sitios no seguros, penalizándoles además en el SEO, lo que implica un peor posicionamiento de nuestros sitios web.
Por todos esos motivos, en tiempos de hackers y robos informáticos, la privacidad y la seguridad de la información y el uso de herramientas como los certificados SSL se vuelve imprescindible.
Si quieres instalar un certificado SSL en tu sitio web no te lo pienses más y contacta con nosotros. Podemos asesorarte y dotar a tu página web de este servicio.
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